Desapégate con amor

A veces, la gente que amamos hace algo que no nos gusta o que no aprobamos. Reaccionamos. Reaccionan ellos. Antes de que pase mucho tiempo, todos estamos reaccionando unos hacia otros y el problema crece.
¿Cuándo nos desapegamos? Cuando estamos enganchados en una reacción de ira, miedo, culpa o vergüenza. Cuando quedamos enganchados en un juego de poder, un intento por controlar o forzar a los demás a que hagan algo que no quieren hacer. Cuando la forma como estamos reaccionando no está ayudando a la otra persona o solucionando el problema. Cuando la forma como ellos están reaccionando nos está lastimando.
Con frecuencia, es tiempo de desapegarnos cuando el desapego parece lo menos probable, o lo menos posible, que podemos hacer.
El primer paso hacia el desapego es comprender que reaccionar y controlar no ayudarán.
El siguiente paso es ponernos en paz, centrarnos y restaurar nuestro equilibrio.
Da un paseo. Abandona una habitación. Asiste a una reunión. Date un largo baño de agua caliente. Llama a un amigo o amiga. Llama a Dios. Respira profundamente. Encuentra la paz. De ese lugar de paz, al centrarte, surgirá una respuesta, una solución.
Hoy me someteré y confiaré en que la respuesta está cerca.
– Melody Beattie
Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.
Choker de Daniela Salcedo
Pantalón de MNG
Tenis Adidas Spezial






Publicar un comentario