Social icons

Mostrando las entradas con la etiqueta lenguaje del adios. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta lenguaje del adios. Mostrar todas las entradas

La sustancia sobre la forma

el lenguaje del adios por Melody Beattie


Estoy aprendiendo que, por una serie de razones, he pasado gran parte de mi vida concentrándome en la forma en vez de en la sustancia. Me he concentrado en estar perfectamente peinada, en usar la ropa adecuada, en tener perfectamente aplicado el maquillaje, en vivir en el lugar adecuado, amueblándolo con los muebles adecuados, en trabajar en el empleo adecuado y en tener el hombre adecuado.
La forma, en vez de la sustancia, ha controlado mi conducta en muchas áreas de mi vida. Ahora, por fin estoy llegando a la verdad. La sustancia es lo que cuenta.
Anónimo


No tiene nada de malo que queramos lucir lo mejor posible. Ya sea que estemos luchando por crearnos un yo, una relación o una vida, necesitamos tener algunas ideas sólidas acerca de cómo queremos que eso se vea.

La forma nos da un lugar por dónde comenzar. Pero para muchos de nosotros, la forma ha sido un sustituto de la sustancia. Podemos habernos concentrado en la forma para compensar el hecho de sentir miedo o sentirnos inferiores. Podemos habernos concentrado en la forma porque no sabíamos concentrarnos en la sustancia.

La forma es el perfil de las cosas; la sustancia es con lo que llenamos ese perfil. Llenamos nuestro perfil siendo auténticos; llenamos el perfil de nuestra vida echándole ganas a la vida y participando en ella al máximo de nuestra capacidad. Ahora, en la recuperación, estamos aprendiendo a prestar atención a la manera en cómo funcionan y nos hacen sentir las cosas, no solo cómo se ven.

Hoy me concentraré en la sustancia de mi vida. Rellenaré las líneas de mí mismo con una persona real: yo. Me concentraré en la sustancia de mis relaciones, en vez de en lo que parecen. Me concentraré en lo que verdaderamente funciona en mi vida, en vez de en los adornos.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.


Equilibrio

libro mas alla de la codependencia de Melody Beattie


Esfuérzate por tener expectativas equilibradas de los demás.
Esfuérzate por una sana tolerancia.

En el pasado, podremos haber tolerado demasiado o demasiado poco.
Podremos haber esperado demasiado o demasiado poco.
Podemos ir de tolerar abuso, maltrato y engaño a rehusarnos a tolerar conductas normales, humanas, imperfectas, por parte de la gente.

Aunque es preferible no permanecer demasiado tiempo en ninguno de los dos extremos, así es como cambia la gente, gente de verdad que lucha imperfectamente por tener mejores vidas, mejores relaciones y conductas de relación más efectivas.

Pero si estamos abiertos a nosotros mismos y al proceso de recuperación, en algún momento empezaremos otra transición: llega el tiempo de apartarnos de los extremos, hacia el equilibrio.

Podemos confiar en que nosotros mismos y el proceso de recuperación nos traerán al equilibrio en la tolerancia, en el dar, en comprensión y en las expectativas que tenemos, acerca de nosotros mismos y de los demás.

Hoy, practicaré la aceptación conmigo mismo y con los demás por la forma como cambiamos. Si tuviera que ir al otro extremo de una conducta, lo aceptaría como apropiado, durante un tiempo. Pero haré que mi meta sea de una tolerancia y unas expectativas equilibradas en cuanto a mí mismo y a los demás.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



Tenis Vans Slip-on

El arte del equilibrio en la vida moderna según Melody Beattie

Desapégate con amor

desapegate


A veces, la gente que amamos hace algo que no nos gusta o que no aprobamos. Reaccionamos. Reaccionan ellos. Antes de que pase mucho tiempo, todos estamos reaccionando unos hacia otros y el problema crece.

¿Cuándo nos desapegamos? Cuando estamos enganchados en una reacción de ira, miedo, culpa o vergüenza. Cuando quedamos enganchados en un juego de poder, un intento por controlar o forzar a los demás a que hagan algo que no quieren hacer. Cuando la forma como estamos reaccionando no está ayudando a la otra persona o solucionando el problema. Cuando la forma como ellos están reaccionando nos está lastimando.

Con frecuencia, es tiempo de desapegarnos cuando el desapego parece lo menos probable, o lo menos posible, que podemos hacer.

El primer paso hacia el desapego es comprender que reaccionar y controlar no ayudarán.

El siguiente paso es ponernos en paz, centrarnos y restaurar nuestro equilibrio.


Da un paseo. Abandona una habitación. Asiste a una reunión. Date un largo baño de agua caliente. Llama a un amigo o amiga. Llama a Dios. Respira profundamente. Encuentra la paz. De ese lugar de paz, al centrarte, surgirá una respuesta, una solución.

Hoy me someteré y confiaré en que la respuesta está cerca.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



Blazer policuero de Naf Naf
Choker de Daniela Salcedo
Pantalón de MNG
Tenis Adidas Spezial

Seamos honestos con nosotros mismos

Sana la codependencia, las emociones y practica el arte de vivir despacio (slow living)


Nuestra relación con nosotros mismos es la relación más importante que necesitamos mantener. La calidad de esa relación determinará la calidad de nuestras otras relaciones.

Cuando podamos decirnos a nosotros mismos cómo nos sentimos y podamos aceptar nuestros sentimientos, podremos decírselo a los demás.

Cuando podamos aceptar lo que queremos y necesitamos, estaremos listos para que se satisfagan nuestros deseos y necesidades.

Cuando podamos aceptar lo que pensamos y en lo que creemos y lo que para nosotros es importante, podremos comunicárselo a los demás.

Cuando aprendamos a tomarnos en serio a nosotros mismos, los otros también lo harán.

Cuando aprendamos a reírnos acerca de nosotros mismos, estaremos listos para reír con los demás.

Cuando hayamos aprendido a confiar en nosotros mismos, seremos dignos de confianza y estaremos listos para confiar.

Cuando podamos sentir gratitud por lo que somos, habremos conseguido amarnos a nosotros mismos.

Cuando hayamos logrado ese amor propio y aceptado nuestros deseos y necesidades, estaremos listos para dar y recibir amor.

Cuando hayamos aprendido a pararnos sobre nuestros pies, estaremos listos para pararnos al lado del alguien.

Hoy me concentraré en tener una buena relación conmigo mismo.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.

Recuperación

El lenguaje del adios Melody Beattie


Qué fácil es culpar a los demás de nuestros problemas. «Mira lo que él está haciendo» «Mira cuanto he esperado» «¿Por qué ella no me llama?» «Si tan solo él cambiara, yo sería feliz». Con frecuencia, nuestras acusaciones son justificadas. Probablemente nos sentimos dolidos y frustrados.

En esos momentos podemos empezar a creer que la solución a nuestro dolor y frustración está en que la otra persona haga lo que queremos o que las cosas resulten como lo deseamos. Pero estas ilusiones autoderrotistas colocan el poder y el control de nuestra vida en manos de otras personas. A esto le llamamos codependencia.

La solución válida a nuestro dolor y frustración, es reconocer nuestros propios sentimientos. Sentimos la ira, la pena; luego dejamos ir nuestros sentimientos y encontramos la paz, en nuestro interior. Sabemos que nuestra felicidad no la controla otra persona, aunque nos hayamos convencido de ello. A esto le llamamos aceptación.

Después decidimos que aunque nos gustaría que nuestra situación fuera diferente, tal vez nuestra vida esté transcurriendo de esta manera por alguna razón. Quizá esté en juego un propósito y un plan superiores, uno mejor que el que nosotros podríamos haber orquestado. A esto le llamamos fe.

Después decidimos lo que necesitamos hacer, qué está dentro de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. A eso se le llama recuperación.

Es fácil señalar con nuestro dedo a otra persona, pero es más recompensante señalar suavemente con él hacia nosotros mismos.

Hoy viviré con mi dolor y frustración, lidiando con mis propios sentimientos.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.

Impotencia e ingobernabilidad

Sana la codependencia, las emociones y practica el arte de vivir despacio (slow living)


La fuerza de voluntad no es la clave para lograr el modo de vida que estamos buscando. El sometimiento lo es.

«He pasado gran parte de mi vida tratando que la gente sea, haga o sienta algo que no es, que no quiere y que escoge no sentir. En ese proceso la he vuelto loca y me he vuelto loca yo misma», dijo una mujer en recuperación.

«Me pasé la niñez tratando de hacer que un padre alcohólico que no se amaba a sí mismo fuera una persona normal que me amara. Luego me casé con un alcohólico y me pasé una década tratando de hacerlo dejar de beber.»

«Me he pasado años tratando de hacer presente para mí a gente que no está disponible emocionalmente.»

«Me he pasado mas años aún tratando de hacer felices a miembros de la familia, que están contentos sintiéndose desdichados. Lo que estoy diciendo es esto: me he pasado gran parte de mi vida tratando desesperadamente y en vano de hacer lo imposible y sintiéndome un fracaso al no haberlo podido hacer. Es como haber estado sembrando maíz y tratando de que de las semillas salgan chícharos. ¡No funcionará!»

«Al someterme a la impotencia, gano inteligencia suficiente para dejar de seguir desperdiciando mi tiempo y energía tratando de cambiar y de controlar lo que no puedo cambiar ni controlar. Esto me da permiso para dejar de estar tratando de hacer lo imposible y concentrarme en lo que sí es posible: ser como soy, amarme a mí misma, sentir lo que siento y hacer con mi vida lo que quiera».

En la recuperación aprendemos a dejar de pelear contra los leones, simplemente porque no podemos ganar. También aprendemos que, cuanto más nos concentremos en controlar o en cambiar a los demás, más ingobernable se volverá nuestra vida. Cuanto más nos concentremos en vivir nuestra propia vida, más tendremos una vida por vivir y más gobernable se volverá nuestra vida.

Hoy admitiré la impotencia donde no tengo poder para cambiar las cosas, y le permitiré a mi vida volverse gobernable.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



Biblias softcover de Alabaster
Libro The Kinfolk Home de Kinfolk
Botella con corcho de Ikea

Confiemos en nosotros mismos

Sana la codependencia, las emociones y practica el arte de vivir despacio (slow living)


Muchos de nosotros creíamos que hacer caso a las palabras de Dios o de nuestro Poder Superior significaba seguir reglas rígidas, un libro de instrucciones para la vida.

Muchos de nosotros ahora creemos otra cosa.

Las reglas rígidas, las instrucciones sin fin, la exhortación a la perfección, no son las palabras que murmura nuestro Poder Superior.

Las palabras de Dios a menudo son esas calmadas, pequeñas palabras que llamamos intuición o instinto, que nos van conduciendo y guiando adelante.

Somos libres de ser como somos, de escucharnos y confiar en nosotros mismos.

Somos libres de escuchar las gentiles, amorosas palabras de un Poder Superior, las palabras murmuradas a nosotros y a través de cada uno de nosotros.

Hoy, ayúdame, Dios mío, a dejar ir las reglas rígidas basadas en la vergüenza. Escogeré la libertad par amar, para escuchar y para confiar.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



Base pc de Ameno

Rechazo a la vergüenza

Sana la codependencia, las emociones y practica el arte de vivir despacio (slow living)



La vergüenza puede ser una fuerza poderosa en nuestra vida. Es la marca de fábrica de las familias disfuncionales.

El legítimo, auténtico sentimiento de culpa es sentir o pensar que lo que hicimos no estuvo bien. Nos indica que necesitamos cambiar o alterar nuestra conducta, o que necesitamos reparar un daño. La vergüenza es la agobiante sensación negativa de que no está bien ser lo que somos. La vergüenza es una situación en la que no hay forma de ganar. Podemos cambiar nuestros comportamientos, pero no podemos cambiar lo que somos. La vergüenza nos puede hundir en conductas contraproducentes y, a veces, autodestructivas.

¿Cuáles son las cosas que nos hacen sentir vergüenza?

Podemos sentirnos avergonzados cuando tenemos un problema o cuando el que lo tiene es alguien a quien amamos. Podemos sentir vergüenza por haber cometido errores o por haber tenido éxito. Podemos sentirnos avergonzados por ciertos sentimientos o pensamientos. Podemos sentirnos avergonzados cuando nos divertimos, cuando nos sentimos bien, o cuando somos suficientemente vulnerables para mostrarnos a los demás.

Algunos de nosotros nos sentimos avergonzados por el simple hecho de ser.

La vergüenza es un hechizo que otros nos echan encima para controlarnos, para que sigamos desempeñando nuestro papel en sus sistemas disfuncionales. Es un hechizo que muchos de nosotros hemos aprendido a echarnos encima solos.

Aprender a rechazar la vergüenza puede cambiar tu calidad de vida.

Está bien que seamos lo que somos. Somos suficientemente buenos. Nuestros sentimientos están bien. Está bien nuestro pasado. Está bien tener problemas, cometer errores y batallar para encontrar nuestro camino. Está bien ser humanos y apreciar nuestra humanidad. Aceptarnos a nosotros mismos es el primer paso hacia la recuperación. Dejar ir la vergüenza acerca de quienes somos es el siguiente paso importante.

Hoy vigilaré las señales que me indican que he caído en la trampa de la vergüenza. Si me hundo en la vergüenza, saldré aceptándome a mí mismo y afirmando que está bien ser como soy.
– Melody Beattie

Si estás buscando acompañamiento para cambiar hábitos, superar adicciones o sanar las heridas de tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



Vestido de MDCR
Con tecnología de Blogger.