Social icons

24 nov 2020

La importancia de sanar

Sana la codependencia y las emociones

Vivimos en un mundo difícil, la mayoría de nosotros creció en hogares disfuncionales, nos han ocurrido varios eventos desde que nacimos pero simplemente nos hemos enfocado en otras cosas ignorando por completo a nuestra alma y es precisamente allí donde se alojan todas las consecuencias del rechazo, la humillación, la traición, el abandono y los abusos que hemos vivido. Nos han dicho que el «tiempo lo cura todo» pero la verdad es que el tiempo lo que ha hecho es infectar esas heridas y a su vez las raices de nuestra vida.


Tristemente, las heridas del alma no se perciben tan rápido como las heridas del cuerpo, pero son reales y más duraderas
– Itiel Arroyo

Piénsalo, cuantas veces has creído que eres una víctima, que la razón de todos tus problemas son los demás y que si cambiaran al menos un poco todo sería mejor para ti, o cuantas veces has tratado de «ser mejor persona», tratas de cambiar tu comportamiento, tus hábitos, llenas tu mente de buenos aprendizajes pero cuando llega algún comentario "inadecuado" por alguna razón hieres a los demás o reaccionas de maneras desproporcionadas aun cuando ni siquiera amerita ese tipo de reacción.

Acéptalo, hay una herida infectada en tu alma (o muchas) que necesitan comenzar a ser sanadas para que tu vida ya no siga produciendo frutos diferentes a la plenitud, paz, paciencia y gozo.


Enfocarse en “hacer cambios” muchas veces es como si arrancaras todos los frutos de un árbol que está dando frutos malos. Tarde o temprano, el fruto volverá a salir; es decir, los comportamientos de antes volverán a manifestarse. Mientras la raíz del árbol permanezca, los frutos habrán de seguir manifestándose.
– Jaime Garcia y Liliana Merlano

¿POR DÓNDE EMPEZAR A SANAR?

La sanidad no es algo que sucede una vez y para siempre, realmente es un proceso que empieza cuando reconocemos que tenemos heridas emocionales y si ya estás en ese punto, creeme que ya has avanzado demasiado, pues reconocer siempre es lo mas dificil. También debes saber que no es tu culpa haber aprendido o desarrollado patrones erroneos, pero si es tu responsabilidad entender, desaprender, romper ciclos y actuar para construir una nueva y sana forma de vivir.


Antes de curar a alguien, pregúntale si está dispuesto a renunciar a las cosas que le enfermaron
– Hipócrates

Actuar puede significar buscar la ayuda (terapia, consejeria, rendición de cuentas, rehabilitación) que necesitas para intencionalmente enfrentar el dolor e ir a esas raíces no solo identificando las heridas que tienes sino también todas las máscaras que has ido poniendo para cubrirlas. Quien eres hoy, los problemas que tienes, las reacciones, los malos hábitos, la forma como te percibes, la forma en cómo te relacionas, la inmadurez, son solo los síntomas de algo más profundo que debes descubrir y trabajar por ti mismo.

La sanidad es tan importante que si no has trabajado en ella antes de entrar en una relación vas a atraer a alguien igual de herido a ti, y esto aplica no solo a relaciones amorosas sino en general a tu relación con todo el mundo.

Imagina, por años me convencí que la ausencia de conexión y las dificultades en mi matrimonio se debían a cosas como problemas de comunicación, falta de agradecimiento y/o monotonía, por años creí que era responsable de los comportamientos y adicciones del otro, que toda la responsabilidad de la relación estaba en mis manos, que lo que pasara era mi culpa, estaba convencida que nadie quiere a alguien que dice lo que siente y piensa asi que si no estaba de acuerdo con algo lo mejor era quedarme callada, aceptar y sonreir, o por el contrario hacer mala cara y usar la ira contra otros, muchas veces me mantuve totalmente convencida de que no tenia alternativa sino tolerar lo intolerable y resignarme, sin embargo no sabes la libertad y claridad que tuve cuando Dios me encontró, puso ayuda a mi alrededor, me mostró y pude entender que yo misma habia decidido vivir esa realidad y que esas cosas eran solo aprendizajes errados y síntomas de una raíz mucho más profunda que había [en cada uno] desde mucho antes [de conocernos] y que [cada] uno era el único responsable de resolver lo que hay en su interior.

Jaime Garcia y Liliana Merlano en su libro "Madurez"¹ lo explican mejor:


En tu vida, los frutos tienen que ver con los comportamientos que estás teniendo hoy, la incapacidad para disfrutar tu vida, la intolerancia, el temor, el resentimiento, la amargura, la incapacidad para confiar en otros y en Dios, la necesidad de controlar todas las situaciones, los comportamientos abusivos, la incapacidad para resolver problemas y para hacer cosas difíciles, todos estos son frutos malos. La raíz de este árbol está en tu corazón
– Jaime Garcia y Liliana Merlano

¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ ENTONCES?

La vida que Dios quiso para cada uno de nosotros es aquella en donde sabemos que nuestros padres nos aman, nos protegen, nos desean y donde somos disfrutados tan solo por existir. Nuestros padres son la representación de amor y cuidado incondicional, sin embargo nadie puede dar algo que no tiene, y lo más probable es que ellos también vengan de un entorno disfuncional. Ellos no son culpables de nuestras acciones o decisiones, asi que mirar hacia atrás no es para culpar a nadie sino para darnos cuenta de todas las cosas que hemos concluido.

Vivencias como rechazo, abuso físico, abuso sexual, abuso verbal, apodos hirientes, abandono, padres ausentes, presenciar el abuso de otros, hacen parte de esas cosas que simplemente no debieron haber existido en nuestras vidas y que es obvio que generan muchas heridas.

Pero también se crean heridas cuando hay ausencia de cosas buenas que si debieron haber ocurrido: te valoraron simplemente por el hecho de existir?, tus padres se tomaron el tiempo de comprender quién eres?, te animaron a expresar quien eres, lo que piensas y lo que sientes?, recibiste expresiones de amor afectivo a través de caricias, palabras y miradas?, tus necesidades básicas, médicas, educativas y emocionales estuvieron cubiertas?, te permitieron vivir?, te animaron a resolver problemas y desarrollar perseverancia?, tuviste la oportunidad de desarrollar tus recursos y talentos personales?. Si la respuesta a una o varias es no, entonces tambien hay heridas.

Todas estas son las raíces verdaderas de lo que está ocurriendo en cada uno de nosotros, hemos usado cada una de esas vivencias para concluir una "verdad", hemos decidido creer que algo dentro de nosotros está dañado, hemos reforzado conceptos de manera distorsionada y creado significados equivocados en relación a los demás (por lo tanto tenemos problemas al relacionarnos socialmente), y en relación a nosotros mismos (así que tenemos sentimientos de abandono, rechazo, inseguridad y falta de propósito)².

En mi caso simplemente la relación que tuve con mis padres tuvo un enorme impacto en mi alma, para mal. Sin su intención fui recipiente del dolor de sus corazones (tambien producto de sus entornos disfuncionales), por lo que decidí llegar a la conclusión que quien era yo no era suficiente y que para ser amada debia anular mi voz y esforzarme más, complacer cada vez más.

No tenia claro quien era yo, el sentimiento de culpa, verguenza, temor, falta de confianza en mi misma y amargura era una constante, y no entendia mi incapacidad de decir lo que pensaba, ni porque mis intentos de ser mejor persona o de controlar la percepción de mi que tenian los demás no daban resultado.

Pero entender que mi presente era la consecuencia de conclusiones dolorosas a las que habia llegado, porfin sabiendo que soy responsable de mi alma y que la única persona que puedo cambiar es a mi misma entonces tomé la decisión de trabajar en mi propio interior yendo a esas raices podridas para comenzar a arrancarlas.


No tendremos buenas relaciones, ni con los demás ni con nosotros mismos, si no sanamos primero individualmente
– Jaime y Liliana Garcia

Fácil?, no, es difícil enfrentar el dolor de abrir nuestro corazón, recordar todas y cada una de las heridas que hay allí y comenzar a limpiar y desinfectar haciendo del perdón parte del proceso. Pero es necesario. Estamos viviendo una vida frente a nuestra interpretación de ella (que no es nada buena), y no frente a la vida en plenitud que Dios soñó para nosotros.

La buena noticia es que hay solución y que contamos con ayuda. La solución comienza reconociendo que hay heridas, tomando la responsabilidad de buscar sanar, pidiendo ayuda, identificando esas creencias erradas, conociendo la verdad y llenandote de ella, usando la verdad para debatir tus creencias, perdonando, perdonandote, pidiendo perdón. Parece un trabajo dificil pero la bíblia dice que Dios sanó las heridas de los que habían perdido toda esperanza así que en Él podemos encontrar la verdad que nos sana.

Con la verdad podemos resignificar los creencias y conceptos errados, desaprender lo aprendido y aprender a pensar cosas mejores: la verdad siempre será mejor pues realmente te libera de todo aquello que te ha mantenido esclavizado.


y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
– JUAN 8:32 (NTV)

LA VERDAD SOBRE QUIENES SOMOS

Algunas heridas se crearon al concluir que hay algo mal en nosotros, que somos un error o algo asi, tenemos totalmente distorsionado el concepto de quienes somos. Por eso es importante saber que solo conociendo a Dios vamos a poder conocer la verdad sobre ese concepto.

Nuestra identidad no tiene que ver con nuestros comportamientos, nuestra manera de vestir, hablar o actuar, tiene que ver con el ser que tenia Dios en mente en el momento de la creación.


Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
– GENESIS 1:27 (NTV)

Al descubrir que fuimos creados a imagen de Dios es necesario entender la dimensión de esto: somos lo que Dios ya dijo que somos, no lo que creimos que éramos a causa de las palabras o acciones de alguién mas.


Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
– GENESIS 1:31 (NTV)

Dios nos dió una identidad desde el momento en que nos diseñó, no significa que sea algo que tenemos que ganarnos a través de buenas obras, de aparentar ser buenos, de seguir reglas al pie de la letra, incluso no tiene que ver con las cosas que hayamos hecho en nuestro pasado, es algo que ya somos.

Cómo dicen Stasi y John Eldredge en su libro Cautivante⁴: "Dios realmente quiere que sepas quién tú eres. Quiere que seas capaz de entender la historia de tu vida, que conozcas de dónde has venido y sepas hacia dónde vas. En esto hay libertad. Libertad para ser, para ofrecer y para amar".


Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara. Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía estás conmigo!
– SALMOS 139:13-18 (NTV)

Fuimos creados seres suficientes, seguros de sus habilidades, transparentes, sin miedo a mostrarse como son, hermosos, sabios, y sobre todo valiosos, asi fuimos creados y hoy te lo digo: Tu ya eres valioso y nadie puede cambiar eso.

Esto se parece acaso al mensaje que has recibido durante toda tu vida? o a las conclusiones a las que llegaste según tu mejor conocimiento de lo que está bien o mal?.

¿Cómo cambiar entonces los pensamientos sobre mi?

Puesto que los "pensamientos ... que fluyen continuamente en el cerebro de una persona van entrenando al cerebro para crear estructuras de pensamientos alrededor de ellos"³, es necesario ser intencionales en deternos a pensar en las cosas que normalmente pensamos (pasado, verdades distorsionadas y/o influencia externa), identificar lo que nos estanca y cambiarlo (resignificar) por conceptos y argumentos que generen valor, osea: por la verdad de Dios.

Para conocer la verdad de Dios sobre nosotros solo hay que preguntarsela, si vamos a la biblia y nos exponemos frecuentemente ante lo que allí dice sobre nosotros nuestra mente se irá llenando de pensamientos de verdad, pensamientos que restauran el alma y alegran el corazón⁵.


Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.
– 2 TIMOTEO 3:16-17 (NTV)

Una vez habiendole dando un nuevo significado a la forma en que pensamos de nosotros es necesario ser intencionales en repetirlo. La doctora Carolyn Leaf en su libro "limpia tu enredo mental", lo compara a crear un estilo de vida donde a diario cada vez que repites (en voz alta) los nuevos pensamientos les añades energía, y mientras más energia, más impacto positivo tendrán en tu vida en términos de tu comunicación y tu conducta osea tu cerebro comenzará a desintoxicarse de los pensamientos tóxicos y traumas⁶.

Entendiendo esto.. crees que puedes comenzar a llenar tu mente de LA verdad y repetirte está verdad, para que eventualmente te veas como Dios te ve?. Crees que puedes quitar las corazas y mascaras sabiendo que ya eres amado por quien verdaderamente eres?. Eres amado con un amor inagotable, intenso, profundo y apasionado.⁷

Creeme, Dios quiere sanarte y mostrarte la vida de plenitud que Él pensó para ti. Muy pronto estaré hablando mas de este tema y de los aprendizajes de mi proceso!.

Por ahora, ¿Estás de acuerdo conmigo en que para vivir en plenitud debemos abrazar nuestra historia de vida, enfrentar el pasado, identificar cuanto ha afectado nuestro presente, y ser intencionales en vivir un nuevo estilo de vida donde poco a poco desaprendemos todo aquello que no nos deja avanzar y aprendemos nuevas cosas que nos hacen bien?.

PARTE 1 | PARTE 2 | PARTE 3


Si estás buscando acompañamiento para salir de una crisis o sanar tu corazón entonces las herramientas del «Programa Hay Esperanza» pueden ser lo que necesitas.



¹Garcia, J. Garcia, L. (2019). Madurez. Editorial HAY ESPERANZA.
²Cardenas, L. (2019). El Jardín. Editora Zera.
³Cardenas, L. (2020). Curso "renovando mis pensamientos". Proyecto IDentidade Cristã.
⁴Eldredge,S. Eldredge, J. (2005). Cautivante: Revelando el misterio del alma de una mujer. Editorial Caribe, Inc.
⁵Cloud,H. Townsend, T. (2009). Limites: Cuando decir "si", cuando decir "no", tome el control de su vida.. Editorial Vida.
⁶Leaf, C. (2021). Limpia tu enredo mental: 5 pasos simples probados por la ciencia para reducir la ansiedad, el estrés y los pensamientos tóxicos. Whitaker House.
⁷Eldredge,S. Eldredge, J. (2005). Cautivante: Revelando el misterio del alma de una mujer. Editorial Caribe, Inc.

1 comentario

  1. Quisiera aportar esta reflexión, hay que ser valientes para estar consientes de cuales son los pensamientos que debemos cambiar, entender de dónde vienen porque creemos en eso.
    Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca.
    Efesios 2.17

    ResponderBorrar

Con tecnología de Blogger.