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1 may 2025

Aplica la ley del proceso para ver tu vida transformada


Vivimos en una cultura que glorifica los cambios drásticos: dietas relámpago, entrenamientos intensivos de 30 días, y hábitos «saludables» que prometen transformar tu vida de la noche a la mañana. Pero ¿qué tan efectivos son realmente?

James Clear, autor del libro Hábitos Atómicos, nos recuerda que «los resultados son una medida rezagada de tus hábitos. Tu patrimonio neto es una medida rezagada de tus hábitos financieros. Tu peso es una medida rezagada de tus hábitos alimentarios. Tu conocimiento es una medida rezagada de tus hábitos de aprendizaje. Tu desorden es una medida rezagada de tus hábitos de limpieza. Obtienes lo que repites». En otras palabras, los resultados no provienen de cambios radicales, sino de hábitos pequeños y consistentes.

El problema de los cambios extremos

Todos hemos comenzado el año prometiendo que este será diferente: haremos más ejercicio, dejaremos el azúcar, cambiaremos para ser mejores. Asi que nos inscribimos al gimnasio, empezamos dietas restrictivas, buscamos pastillas o inyecciones mágicas. Aunque estas opciones pueden funcionar temporalmente, rara vez perduran. ¿Por qué? Porque no se alinean con nuestra identidad ni con la realidad de nuestra vida diaria.

Los estudios demuestran que más del 80% de las personas que pierden peso con dietas extremas lo recuperan en menos de un año. Este patrón se repite con otros cambios abruptos: cuando la motivación inicial se desvanece, regresamos a nuestros viejos hábitos.


Vivimos en una cultura impulsada por las aspiraciones que se basan en la gratificación instantánea. Nos resulta difícil implementar o incluso aceptar el progreso gradual
– BJ Fogg

Construyendo hábitos sostenibles

¿Cómo podemos entonces adoptar buenos hábitos que perduren en el tiempo? Es importante que comencemos por establecer un porqué. ¿Por qué queremos estos cambios en nuestra vida? Me hice esa pregunta hace casi una década cuando unos exámenes de sangre me salieron muy mal, y la solución que me dio la médica que los revisó fue: «debes modificar tu estilo de vida a partir de un "por qué" sólido para poder mantenerte cuando venga la desmotivación».


No se trata de hacer lo que a todos les funciona. Sino de encontrar lo que a ti te transforma
– Alfonso Aguirre

Ese fue mi momento de despertar, así que mi porqué quedó como: «quiero ser una persona que está sana para poder disfrutar de la vida». Piensa en el tuyo. Luego, pasamos al siguiente paso: ir poco a poco. Expertos como James Clear y BJ Fogg nos recuerdan que la clave reside en los pequeños cambios acumulativos. Veamos algunas estrategias:

1. Diseña sistemas en lugar de depender de la motivación

Convierte tu lista de metas en acciones o procesos que puedas ejecutar en cuestión de minutos. Cuando algo parece sencillo, es más probable que lo hagamos.

En lugar de decir «voy a bajar 10 kilos», identifica pequeños hábito para lograr eso como «voy a incluir una porción de vegetales en cada comida», «haré minimo 5 minutos de ejercicio a diario», «en lo posible, caminaré a donde quiera que necesite ir».


Los objetivos son buenos para establecer una dirección, pero los sistemas son mejores para progresar… Corrija los factores de entrada y los resultados se solucionarán por sí solos
– James Clear

2. Conéctalo con tu identidad

Haz que tus hábitos reflejen la persona que quieres ser. Visualizate como una persona que ama moverse o una persona que elige alimentarse de manera que su cuerpo siempre reciba los nutrientes que necesita en vez de hacer un dieta para bajar un número de kilos.


Cada acción que realizas es un voto por el tipo de persona en la que quieres convertirte. Ningún ejemplo único transformará tus creencias, pero a medida que los votos se acumulan, también lo hace la evidencia de tu nueva identidad. Esta es una de las razones por las que un cambio significativo no requiere un cambio radical. Los pequeños hábitos pueden marcar una diferencia significativa al proporcionar evidencia de una nueva identidad. Y si un cambio es significativo, en realidad es grande. Esa es la paradoja de hacer pequeñas mejoras
– James Clear

3. Aplica la regla del 1%

Las mejoras diarias del 1% pueden generar resultados sorprendentes con el tiempo. Un cambio mínimo pero constante supera a cualquier cambio drástico temporal. Por ejemplo tomar agua con limón en vez de gaseosas o jugos de fruta, o café negro en vez de lattes, puede ser un cambio pequeño pero entre mas lo hagas vas a ver el impacto de haber dejado las calorias liquidas en tu dieta.


Tomar una decisión que sea un 1 por ciento mejor o un 1 por ciento peor parece insignificante en el momento, pero a lo largo de los momentos que componen una vida, estas decisiones determinan la diferencia entre quién eres y quién podrías ser. El éxito es el producto de hábitos diarios, no de transformaciones que ocurren una sola vez en la vida
– James Clear

4. Construye un entorno que apoye tus hábitos

Los estudios muestran que nos convertimos en el promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasamos. Por eso, rodearnos de personas que comparten nuestros objetivos y valores no es solo una preferencia, es una estrategia de éxito, al final sus hábitos, actitudes y energía tienen un impacto directo en nuestro comportamiento.


Una de las mejores formas de construir un nuevo hábito es unirte a una cultura donde el comportamiento deseado es el comportamiento normal. Los nuevos hábitos parecen alcanzables cuando ves a otros practicándolos todos los días
– James Clear

Algunas estrategias prácticas para crear este entorno de apoyo:
- Únete a grupos o comunidades que compartan tus objetivos
- Busca un compañero de accountability para mantener el compromiso
- Comparte tus metas y progreso con personas que te apoyen

Hábitos que te detienen

Ahora ya sabes como adoptar hábitos que perduren, sin embargo cómo saber cuáles hábitos deberiamos eliminar para enfocarnos en los que nos suman? Hace poco @fitconval_ creó una lista de cosas que quizas están saboteando todas esas buenas metas que queremos adoptar en nuestra vida:

- Procrastinación crónica: Dejar todo para después
- Mentalidad perfeccionista: No te permite hacer nada
- Multitarea constante: Disminuye la eficiencia y calidad
- Autoduda permanente: Diálogo interno negativo
- Falta de límites: No puedes decirle «si» a todo

La clave del éxito: paciencia y consistencia

El cambio verdadero requiere tiempo, pero es el único que perdura. Como un árbol que crece día a día, nuestros hábitos se desarrollan gradualmente, pero si te mantienes y cada acción que realizas la haces en pro de la persona que quieres convertirte, entonces un día vas a ver los resultados. Lo esencial no es la perfección, sino la sostenibilidad.


Change doesn’t happen overnight, but over time
– Mel Robbins

En mi caso, respecto a hábitos de vida saludable, he podido mantenerme desde lo que me dijo esa médica que revisó esos examenes hace diez años cuando establecí un por qué, pues dejé de hacer dietas, de perseguir soluciones temporales y comencé a percibirme como una persona que vive una vida sana de manera intencional. Adicional a eso, he conocido personas que también lo hacen, lo que ha hecho mucho mas fácil el mantenerme en la ruta e incluso adoptar y mantener el hábito de hacer ejercicio de manera constante.

Ahora, los hábitos financieros ha sido un tema diferente, pero eso te lo contaré en otras públicaciones. Si quieres transformar tu vida, no busques soluciones rápidas. Enfócate en procesos sostenibles y en la acumulación de pequeñas victorias. ¿Cuál es un pequeño cambio que podrías empezar hoy? Déjamelo en los comentarios y construyamos juntos hábitos que realmente duren.


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