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1 abr 2025

5 hábitos que sabotean tus metas financieras


Hoy quiero hablarte de algunas acciones que realizamos con el dinero y que, lejos de beneficiarnos, nos alejan de nuestras metas financieras. Ya sea vivir sin deudas, independizarnos económicamente, conseguir capital para emprender, dejar de vivir de nómina a nómina o viajar por el mundo — todos estos objetivos se ven comprometidos cuando adoptamos malos hábitos financieros. En lo personal estos son hábitos con los que lucho a diario, así que quiero contarte cuáles son y cuáles estrategias estoy aplicando para cambiarlos por hábitos mejores.

1. El hábito del doomscrolling y la comparación

Si ya leíste las lecciones de mi primera depuración, sabes que reconocí que suelo usar las compras como refugio cuando me siento triste, incómoda con mi vida o cuando me comparo con alguien que creo que tiene lo que yo deseo. También caigo en la trampa de creer que estoy a una compra más cerca de mi vida soñada y feliz o de convertirme en ese «imaginary self».

Las redes sociales no contribuyen en absoluto a una mejor administración de nuestras finanzas. La avalancha diaria de información y publicidad nos empuja al consumo impulsivo. Por eso, uno de los límites que estoy estableciendo es reducir el consumo de contenido. Sin embargo, superar el hábito de revisar constantemente las redes sociales es un desafío pues el miedo a perderse lo que sucede, conocido en inglés como FOMO (fear of missing out), es una realidad.

Gracias a Dios puedes ser intencional y apoyarte en la tecnología para lograrlo. Existen herramientas como OPAL la cual te pide que establezcas un límite de uso del celular y que elijas las aplicaciones que deseas que te monitoree, Durante el tiempo que estableciste, cada vez que intentes entrar a alguna de estas aplicaciones te va a enviar un mensaje confrontador. Si eres intencional, puedes invertir ese tiempo en actividades que te ayuden a crecer, en lugar de vaciar tu cuenta de ahorros o acumular deudas.

Otra estrategia que lo cambia todo es practicar la gratitud llevando un diario de gratitud o escribiendo cosas por las cuales estas agradecido. El Dr. Joe Dispenza dice que «allí donde pones la atención, pones la energía»¹, asi que enfocate en apreciar lo que tienes en vez de enfocarte en lo que no (ese es el secreto para una vida mas feliz).


A nadie le impresionan tanto tus posesiones como a ti
– Morgan Housel

2. Comprar por impulso

Es fácil caer en la tentación de comprar algo innecesario solo porque está en oferta o porque creemos que nos hará sentir mejor momentáneamente. Sin embargo, este hábito puede desestabilizar nuestras finanzas.

Joshua Fields Millburn, del documental The Minimalists, dice «Todo tiene el 100% de descuento si no lo compras»², y es cierto: si vas a aprovechar una oferta para la cual no habías ahorrado o que no tenías presupuestada, realmente no estás ahorrando — estás gastando más de lo planeado.

Una estrategia útil es establecer un período de espera antes de realizar compras impulsivas, lo que nos da la oportunidad de evaluar si realmente es una necesidad. Para esto, crea una lista de deseos en las notas de tu teléfono o si usas aplicaciones que te funcionen como second brain (yo uso Notion). Cada vez que veas algo que quieres comprar, anótalo primero y date unas horas, días o incluso semanas antes de adquirirlo. Si crees que vas a perderte la oportunidad de comprar ese item que crees que va a completar tu closet piensa en esto: «Siempre habrá algo más que desear».

Ahora, si la lista de deseos no es suficiente, entonces detente antes de comprar y hazte estas tres preguntas sugeridas por Hannah de @TheStyleAudit:

1. ¿Quiero este artículo o solo me atrae su precio?
2. ¿Si el precio en descuento fuera el precio regular, todavía querría este artículo?
3. ¿Qué valor me aporta este artículo a mí y a mi vida?


Ahorrar dinero es la diferencia entre tu ego y tus ingresos, y la riqueza es lo que no ves. Así que la riqueza se crea descartando lo que podrías comprar hoy para tener más cosas o más opciones en el futuro
– Morgan Housel

3. No llevar un presupuesto

Muchos evitan hacer presupuestos porque los perciben como algo restrictivo, pero la realidad es que un presupuesto nos brinda libertad. Saber exactamente en qué gastamos nuestro dinero nos permite tomar decisiones más informadas y asegurarnos de que destinamos nuestros recursos a lo que realmente importa.

Ramit Sethi, en su libro I Will Teach You to Be Rich, introduce un enfoque de presupuesto basado en porcentajes que distribuye el dinero en ahorros, inversiones y gastos, sin ser restrictivo, para vivir una vida que ames, llena de experiencias y comodidad.

Una estrategia para presupuestar puede ser la regla 50/30/20: tomar tu salario mensual promedio y asignar 50% a necesidades, 30% a deseos y 20% a ahorros e inversiones.

Lo más importante al hacer un presupuesto es analizar tus hábitos financieros y pensamientos relacionados al dinero. Tambien necesitas identificar tus gastos actuales, para eso debes registrar cada transacción que hagas durante un periodo de tiempo (un mes) para sabe a donde se está yendo tu dinero. Es revelador darte cuenta de que quizas estas llevando un estilo de vida diferente al que tu salario te permite.


Todo comienza con lo básico: tener claridad sobre cuánto dinero entra y cuánto sale. Al principio, puede que necesites anotarlo hasta que se vuelva algo natural. Luego, puedes avanzar con pasos como la automatización de tus finanzas y el gasto consciente.
– Ramit Sethi

4. Depender completamente del crédito

Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta útil si se usan con responsabilidad, pero depender de ellas para cubrir gastos básicos es una señal de alerta. Si cada mes pagamos el mínimo y seguimos acumulando deuda, nos encontramos en un ciclo difícil de romper, créeme.

Algunos expertos, como Dave Ramsey, desaconsejan totalmente el uso de los créditos. Otros expertos nos invitan a hacer un uso consciente.

En lo personal, creo que cada caso es único: si eres una persona que tiende a las compras compulsivas o no tiene control sobre sus productos financieros, es mejor evitar a toda costa tener una tarjeta de crédito. Si, por el contrario, tienes autocontrol y un presupuesto, puedes usar las tarjetas a una cuota como herramienta para construir historial crediticio y aprovechar sus beneficios (aunque la realidad es que cerca del 48% de aquellos que tienen tarjetas de crédito no pagan la deuda a una cuota).


Si quieres una vida sin cuotas, debes dejar de perseguir una vida teniendo cuotas
– Dave Ramsey

5. No tener un fondo de emergencia

Uno de los mayores errores financieros es no contar con un fondo de emergencia. Tener dinero reservado para imprevistos nos evita endeudarnos cuando enfrentamos situaciones inesperadas. Comenzar con pequeños aportes y mantener la constancia nos permite desarrollar estabilidad financiera a largo plazo.

Dave Ramsey aconseja comenzar por 1.000 dolares, y una vez completada esa meta ir adicionando hasta cubrir de 3 a 6 meses de gastos. Al final un fondo de emergencia es como un buffer entre tu y la vida, cuando estás preparado puedes hacer frente a lo que venga sin colapsar en el proceso.


La parte más importante de cualquier plan es planificar para cuando el plan no vaya segun lo planificado
– Morgan Housel

Adoptar hábitos financieros saludables puede ser un desafío, pero hacerlo nos acerca a nuestras metas y nos brinda tranquilidad. ¿Cuál de estos hábitos necesitas trabajar más? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Encuentra más lecciones y tips sobre minimalismo y el arte de vivir despacio haciendo clic aquí.


¹Dispenza, J. (2012). Breaking the Habit of Being Yourself: How to Lose Your Mind and Create a New One, Hay House LLC.
²Fields, M. Everything Is 100% off If You Don’t Buy It. The Minimalists.

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